miércoles, 30 de junio de 2010

Equipo básico para Consultoría freelance


Se dice muchas veces que el "hábito no hace al monje" o que "al mal escribano las barbas le estorban", refiriéndose en nuestro caso a que no es muy importante el equipo de trabajo  que uno dispone para desarrollar un buen trabajo de consultoría si se es buen consultor.

En mi criterio esta es una verdad parcial, pues si bien es cierto que un buen equipo tecnológico -dígase computador, software de procesamiento de textos, hoja de cálculo, y presentaciones; cámara fotográfica; grabadora, etc.- no garantiza un buen producto, sin embargo facilita mucho las labores de gabinete -entre las que se cuentan: redacción de propuestas, sistematización de información y redacción de informes-, y también  ayuda mucho en el trabajo de campo, que incluye, entre otras actividades: recorridos de observación,entrevistas a informantes calificados, y registros fotográficos.

Al mismo tiempo, y esto es importante, un equipo de calidad dura mucho más que cualquier otro, se mantiene vigente durante más tiempo, y no se  daña fácilmente, lo cual no te hace perder el tiempo y te permite ahorrar en reparaciones, aunque cueste un poco más. No hay proverbio más sabio, para este asunto, que el que dice "lo barato sale caro"…

Durante mis años de trabajo como consultor freelance siempre he sido exigente, y creo que hasta un poco vanidoso con relación al equipo de trabajo, aunque no siempre mis recursos económicos me han permitido comprar lo que deseaba. Por ejemplo, a nivel de computadores, siempre me gustó trabajar con Macintosh, pues a pesar de su costo -hace algún tiempo bastante más caro que las PC originales y los clones- se justifica su adquisición por su facilidad de manejo, sus interesantes prestaciones y el hecho de que prácticamente nunca tienes problemas de virus.

Respecto del equipo básico para consultoría freelance, yo recomiendo:
  • Computador: un buen notebook, de al menos 250 Gb de disco duro, 4Gb de memoria RAM y procesador Intel Core Duo o superior.
  • Software: es una necesidad impuesta por el mercado el uso de Microsoft Office,Una alternativa es OpenOffice, software de descarga gratuita, que  incluye procesador de  textos, hoja de cálculo, presentaciones, base de datos. También es importante, para editar fotografías, Adobe Photoshop. Una alternativa en software open source es PhotoFiltre, el cual se puede descargar gratuitamente
  • Impresora: si puedes comprar una impresora multifunción (que incluye funciones de impresión, copias, scaner y/o  fax), tanto mejor. Si no, al menos una buena impresora láser; aunque son más caras que las que imprimen a tinta, a la larga te ahorran dinero y tiempo pues el toner dura mucho y no tienes que andar comprando cartuchos a cada rato.
  • Cámara fotográfica digital: con una cámara fotográfica de 8 megapixeles y zoom óptico de 5X es suficiente.
  • Grabadora: una buena marca de grabadoras digitales es Olympus; graban con buena nitidez y tienen prestaciones y un tamaño muy adecuado, hasta para llevar en el bolsillo.
 Para trabajo de campo, y pensando sobre todo en comunidades campesinas, indígenas y afrodescendientes ubicadas lejos de los centros urbanos (por ejemplo en selva o montaña húmeda tropical), es básico equiparse con: sleeping bag y su correspondiente aislante de humedad, mosquitero (toldo), navaja, sombrero o gorra, chompa rompevientos, repelente de insectos, bloqueador solar. Alguna gente acostumbra llevar pastillas purificadoras de agua, lo cual nunca está demás. 

jueves, 10 de junio de 2010

Consultoría freelance: ventajas y bemoles

- Una vista del nevado-volcán Cotopaxi en Ecuador (Foto: H. Medina) -
Resulta innegable que la tentación de trabajar en forma independiente, sin jefes o “patrones sin hacienda”, como yo denomino a algunos capataces de oficina que he conocido durante mi vida laboral, es muy grande y creo que no escapa a la mayoría de profesionales que trabaja en relación de dependencia.

Ah! la libertad! Ah! qué felicidad experimentaré el momento en que yo pueda trabajar y vivir sin jefes a quien dar cuentas de todo o casi todo!, libre de horarios atosigantes, de registrar entradas y salidas!. Ah! el día en que, como dice la canción, pueda vivir “sin horario y sin fecha en el calendario”… 
Ese “sueño” se me cumplió hace mucho tiempo, luego de 11 años de trabajar en una institución del Estado en la cual recibía un sueldo muy bajo, que me alcanzaba –juntándolo con el de mi esposa- para vivir sin mayores pretensiones. Estaba cansado de la rutina oficinesca y de compartir un entorno muy limitado en relación a los intereses culturales que me motivaban fuertemente en esa época, así que salir de la institución fue un asunto festejado.

Así pues, me lancé a la aventura de convertirme en consultor freelance, profesión en la cual felizmente, con altos y bajos, he podido mantenerme por 15 años.

En resumen, las ventajas de ser consultor freelance son, para mí:

•    Ser el jefe de ti mismo, lo que facilita mucho un trabajo autónomo pero también implica que sólo tú eres el responsable del producto de tu trabajo.

•    Poder organizar el tiempo a tu manera, es decir trabajando en el horario que tú dispones: levantarse de tu estación de trabajo el rato que quieras, a tomarte un café o mirar por la ventana, para relajarte o inspirarte, siempre es vivificante…
•    Posibilidad de experimentar entornos geográficos diferentes y conocer entornos laborales también distintos. En mi caso, el trabajo como consultor me ha permitido conocer las 4 regiones geográficas del Ecuador, es decir Costa, Sierra, Amazonía y Archipiélago de Galápagos, cada cual con sus particulares características de paisaje, clima y tradiciones culturales.

•    Trabajar en tu casa, organizando el espacio a tu manera. Es decir, con tus muebles, tus cuadros, tus adornos, etc.

Entre las desventajas señalo las siguientes:

•    No disponer de estabilidad laboral: eso de andar gestionando consultorias cada vez que terminas un contrato no es nada bonito… Hay que armarse de mucha paciencia, mandar CV a cada rato, visitar y llamar por teléfono a los amigos y relacionados con el ambiente de trabajo, buscar oportunidades en Internet,etc.

•    Estar demasiado condicionado a honorarios prácticamente impuestos por los contratantes, ya que no tienes mayor margen de negociación. Con cierta frecuencia los honorarios no corresponden a la dimensión del trabajo y exigencias de las ONG.

•    La mayoría de veces, no disponer de un seguro de salud, accidentes y peor seguro de vida. Esto, sin duda, te obliga a ahorrar y contratar al menos un seguro de salud por tu cuenta, cosa que resulta onerosa cuando no tienes trabajo.

Así que mis amigos, para finalizar, no queda más que sopesar ventajas y bemoles de este tipo de trabajo y estar conscientes que nada hay completo y perfecto en la vida, sino sólo lo más adecuado para uno, según su personalidad y las condiciones en que nos ha puesto la vida…

Próxima entrega: Equipo básico para consultoría freelance.