lunes, 22 de febrero de 2010

Hay concursos y "concursos"…

 
Hace pocos días recibí un mail, remitido por una ONG internacional, en el cual me notificaban que agradecían mi propuesta técnica y económica para la realización de una consultoría orientada a la realización de planes estratégicos de desarrollo para organizaciones sociales de 2 provincias ecuatorianas, pero que ya habían seleccionado otra propuesta de consultoría.
 
Este correo electrónico no tendría nada de raro si no fuera porque, días antes, yo pedí los Términos de Referencia de la Consultoría pero no envié ninguna propuesta a dicha ONG, y porque después de unas horas comencé a recibir copias de mails de varios consultores que tampoco las habían remitido y que protestaban por haber sido notificados como no seleccionados para el trabajo…

¿Qué me dice esta experiencia?. En primer lugar, y sobre todo, me generó importantes dudas acerca de la seriedad con la que se llevó a cabo el concurso. En segundo lugar, me dice que muchas veces no existe ningún respeto para quienes trabajamos como consultores freelance y ofertamos nuestra propuesta gratuitamente (lo cual implica un importante esfuerzo) con la esperanza de conseguir un contrato de consultoría.  En tercer lugar, y debido a que cuando una institución como la del ejemplo realiza un proceso de selección no dice quien ganó el concurso, y peor el puntaje alcanzado y los criterios o parámetros utilizados para la calificación de la propuesta, la sospecha de que pudo haber sido un concurso “amarrado” queda flotando en el aire…
 
En mi vida profesional me he presentado a varios concursos para llenar una vacante de trabajo, para realizar consultorías, y he enviado varias propuestas técnicas elaboradas a partir de Términos de Referencia (TDR) remitidos vía e-mail. He ganado varias veces, he quedado “en segundo lugar” unas pocas, y muchas veces ni siquiera he sabido si mi CV fue calificado y, peor aún, si quien ganó tenía más méritos que yo, porque los convocantes ni siquiera tuvieron la gentileza de agradecer mi participación.
 
Lo paradójico es que en una ocasión me tocó enderezar procesos mal conducidos por una consultora que supuestamente me había superado en el proceso de selección, y en otra ocasión el consultor seleccionado por un organismo multilateral (argumentando “discriminación positiva”) fue descalificado al poco tiempo por incompetente, pero dijeron que ya no podían contratarme en su reemplazo “para no enojar a las organizaciones beneficiarias”…
 
En todo caso, no todo es oscuridad en la vida y tengo que decir “en honor a la verdad” que todavía hay algunas instituciones en mi país que son serias y proceden con honestidad en el caso de concursos, usando metodologías técnicas de selección y escogiendo por méritos a los mejores candidatos. De esta manera se aseguran en contratar a los técnicos más calificados y que responden a los perfiles profesionales requeridos. Lo otro, contratar por amiguismo o compadrazgo, sólo representa una forma de corrupción que contribuye a deteriorar las fortalezas institucionales.
 
Próxima entrega: Nuevos tips de capacitación (2)

domingo, 7 de febrero de 2010

Tips para capacitación (I)

Taller sobre Manejo de Conflictos en Medellín, COLOMBIA.

Recuerdo que, hace años, cuando trabajaba en una Dirección de Proyectos, todos los años nos remitían, desde la Dirección de Personal, un formulario de auto evaluación en el cual, entre otros temas, había que llenar nuestras necesidades de capacitación, bajo el supuesto que esas demandas iban a ser satisfechas durante el siguiente año.

Yo, religiosamente, siempre incluía en estos ítems la necesidad de capacitación en planificación, gestión, evaluación de proyectos y, por supuesto, en informática, pues en aquellos tiempos los computadores eran casi algo exclusivo para técnicos en la materia. Ese trabajito de llenar formularios fue en vano, nunca recibí capacitación…

Así pues, y para no quedarme en la nada y lamentándome por algo que no tenía solución, y que respondía a la indolencia, ignorancia y corrupción de funcionarios directivos, decidí “tomar el toro por los cuernos” y buscar por mí cuenta y con mi limitado presupuesto la capacitación requerida para desempeñarme en el campo de la gestión de proyectos sociales.

Comprar un computador Apple Macintosh fue, en 1994, la mejor decisión que pude tomar para aprender por mi cuenta a manejar programas de edición de texto, nociones básicas de la hoja de cálculo y algún programa gráfico que me ayudaron a las mil maravillas en mis inicios como consultor freelance. A pesar que el manual, sistema operativo y software para Mac venían en inglés yo salí adelante en mi propósito y esto, además, me ayudó para manejar mejor este idioma.  Sobra decir que en esos años los PC eran bastante más complicados de manejar que actualmente, eran muy susceptibles a los virus, y a cada rato requerían asistencia técnica. Y como la paciencia no es precisamente mi mayor virtud, ya se pueden imaginar lo que yo habría sufrido con esos contratiempos…

Al ritmo de la marcha fui accediendo a conocimientos y destrezas relativos a temas básicos para el trabajo de consultoría, tales como diagnóstico social, planificación, evaluación de proyectos, planificación estratégica, estudios de impacto ambiental, manejo de conflictos.  Todo esto lo he hecho por años, y lo continúo haciendo, en forma autodidáctica y también a través de cursos y seminarios a nivel nacional e internacional.

Debido a que en el campo de la consultoría uno tiene que enfrentarse, con cierta frecuencia, a temas nuevos o que no han sido abordados en el pensum universitario, y responder con solvencia profesional a las metas que propone una consultoría externa, la necesidad de estar actualizado y motivado para capacitarse en estos temas es imprescindible. En concordancia con las cambiantes circunstancias del contexto internacional, reivindicaciones significativas de grupos sociales y hasta por la agenda de la cooperación internacional, temas tales como equidad de género, incidencia política, manejo de conflictos, interculturalidad, etc. fueron progresivamente cobrando actualidad y constituyéndose en requisitos demandados en el perfil de un consultor social.

Un recurso clave para encontrar capacitación adecuada es la Internet. A través de surfear por la web se encuentra en ocasiones oportunidades de becas totales o parciales para capacitación en estos temas. Para mí, personalmente, ha representado un gran apoyo la cooperación alemana a través de Inwent y sus programas de capacitación para profesionales que trabajan en instituciones públicas y privadas de desarrollo en América Latina. A través de estos programas he recibido capacitación virtual y presencial en Colombia, Ecuador, Perú y Uruguay en temas como manejo de conflictos, desarrollo de proyectos e-learning y financiamiento ambiental.

No hay que olvidar a las universidades locales, especialmente, y su oferta de capacitación en temas sociales y ambientales. Como es conocido, un diploma otorgado por una universidad reconocida siempre es más valorado que el otorgado por una institución que no tiene ese nivel académico.

No puedo dejar de mencionar en este punto la triste experiencia que tuve hace no mucho tiempo, cuando un coordinador de un importante plan socio-ambiental impulsado por el gobierno en la amazonía ecuatoriana dispuso a principios de año, sin justificación alguna, que no habría capacitación para el personal técnico durante 2.009, a pesar de manejar un presupuesto de más de 9 millones de dólares!! Sin duda, la ignorancia combinada con la arrogancia y el autoritarismo constituyen verdaderas “bombas de tiempo” cuando son parte de quienes se encuentran en puestos gerenciales de decisión.

Dejando a un lado lo anterior, es muy importante señalar que a nivel de capacitación para consultoría, vale la pena tomar en cuenta lo siguiente:

•    La capacitación es un proceso que debe durar toda la vida. Nunca es suficiente con los conocimientos y experticias aprendidas durante la carrera universitaria. Quien se conforma con lo que estudió en la universidad simplemente se anquilosará y difícilmente encontrará nuevas oportunidades de trabajo.
•    Es importante buscar los temas relevantes que son impartidos a nivel de cursos y seminarios nacionales o internacionales y que pueden abrirnos campo a nivel laboral. En este sentido, es necesario buscar información y estar al tanto de las demandas exigidas por los contratantes en cuanto al perfil de los consultores.
•    En los últimos años han cobrado mucha relevancia temas que son ya parte sustancial en planificación, monitoreo y evaluación de proyectos sociales. Por ejemplo: equidad de género, interculturalidad, manejo de conflictos, incidencia política, sostenibilidad económica y sustentantibilidad ambiental.
•    Las certificaciones y/o diplomas obtenidos en cursos y seminarios tienen más peso en tu Hoja de Vida si han sido extendidas por universidades e instituciones reconocidas por su prestigio académico. Los calificadores de personal se fijan mucho en esto.
•    No hay que olvidar que si no hay suficiente dinero o tiempo para asistir a cursos presenciales de capacitación siempre queda el recurso de buscar cursos e información a descargar gratuitamente de la Internet. La capacitación autodidacta es super importante y hay que convertirla en un hábito cotidiano.

 
Próxima entrega: Hay concursos y “concursos”.