domingo, 29 de agosto de 2010

Principales actores de una evaluación participativa

- La luna desde mi ventana a las 6 pm. (Foto: H.Medina) -

¿Qué tiene que ver una foto de la Luna tomada por mí, a las 18:00h, con una cámara digital Canon Powershot SX1 IS, zoom 20x, en Quito-Ecuador, con un proceso de evaluación de proyectos sociales?. Aparentemente nada… verdad?
Sin embargo, lo que quiero señalar ahora es que ésta foto, tomada para evaluar qué tan veraces eran las características que la compañía Canon presentaba de este modelo de cámara digital en su página web, es sólo un ejemplo de lo que hacemos todos en nuestra vida cotidiana, prácticamente todos los días. Evaluamos, valoramos, sopesamos… si la decisión que vamos a tomar respecto de una compra, un viaje, un servicio a contratar, un empleo a abandonar o un empleo a postular, etc. es la correcta o no, por su conveniencia para nuestro estilo de vida, por sus ventajas y desventajas, por sus potencialidades, en fin…
Eso en definitiva es una evaluación, una valoración. Y una valoración que nos induce a tomar una decisión determinada: comprar o no comprar ese producto, elegir otro, sostenerse en el actual trabajo o postular al otro, viajar de vacaciones a tal lugar y no al otro. Esta decisión, basada en el análisis de algunos elementos consciente o inconscientemente intenta ser objetiva, realista, práctica.
En el caso de la evaluación de un proyecto social o socio-ambiental, ésta también constituye una valoración con respecto a su pertinencia social, económica y/o cultural, su eficacia y eficiencia, impacto, niveles de consecución de objetivos, lecciones aprendidas, y recomendaciones para futuros proyectos, entre sus principales temas.
La evaluación participativa de un proyecto social o socio-ambiental tiene por objeto recoger las visiones de todos quienes participaron, de una u otra manera, en su implementación, con la finalidad de obtener apreciaciones y percepciones de todos los actores, partiendo de la concepción que quienes están involucrados en su proceso son los que mejor lo conocen y pueden aportar criterios con autoridad, lo que posibilitará una valoración más objetiva, realista y democrática del proceso.
En esta dirección, incluye la participación activa de los actores sociales que han intervenido en la formulación, ejecución y seguimiento del proceso, es decir durante todo el ciclo de vida del proyecto, a nivel de provisión de información, criterios técnicos, percepciones sociales respecto de éste, valoraciones, sugerencias para fortalecerlo (cuando se trata de una evaluación de proceso o evaluación intermedia) o para aplicarse en una siguiente fase de ejecución.
Los principales actores de una evaluación participativa proyectos sociales o socio-ambientales, y que tienen roles diferenciados en el proceso, son: la institución u organización que formuló el proyecto (generalmente la que lo ejecuta), institución u organización patrocinadora (la que lo financia), equipo técnico ejecutor del proyecto, organización social (campesina, urbana, indígena, etc.) contraparte de la institución u organización ejecutora, y los beneficiarios directos del proyecto.
A continuación, los roles que pueden desempeñar estos actores sociales en la evaluación participativa de un proyecto:
·      Institución patrocinadora del proyecto: generalmente no interviene directamente, pero puede haber financiado la evaluación. A ésta institución u organización remitirá el informe final aprobado la organización ejecutora.
·      Institución u organización ejecutora del proyecto: provee información documental (información secundaria) entre la que se cuenta: documento proyecto, informes de seguimiento, informes de evaluación intermedia (cuando los hay), información de contacto para trabajo de campo. Si es la contratante, puede proveer de movilización en campo.
·      Equipo ejecutor: provee información técnica relevante sobre el proceso de ejecución del proyecto, sirve de conexión con la organización social contraparte del proyecto y beneficiarios. Es importante su visión respecto del proyecto, pues sus integrantes han estado involucrados directamente en su implementación.
·      Organización contraparte: provee información clave sobre el contexto en el que se implementa el proyecto y sus participantes; constituye el nexo más directo con los beneficiarios. Su involucramiento en la evaluación es indispensable, a través de dirigentes con credibilidad.
·      Beneficiarios directos: la percepción y valoración de los beneficiarios sobre el proyecto, en cuanto a su pertinencia, objetivos, logros y limitaciones, participación social, lecciones aprendidas, y sugerencias, son importantísimas para conocer lo que el proyecto representa para la población objetivo.
Próxima entrega: Tipos de Evaluación de Proyectos Sociales