domingo, 29 de noviembre de 2009

Hay contratos y "contratos".


La notificación que has sido seleccionado/a para realizar una consultoría determinada es generalmente algo que produce mucha alegría y, por cierto, expectativa.

El paso subsiguiente es el contrato, tema que tiene varias aristas, dependiendo de cómo se lo mire.


Durante estos años de consultor “free lance” (más “free” que “lance”, como les digo a veces a mis amigos) me he enfrentado con las más diversas formas y maneras de establecer esas relaciones contractuales que obligan al profesional contratado y a la organización o institución contratante a determinados compromisos durante un tiempo estipulado previamente, que, dicho sea de paso, casi siempre es menor al realmente necesario para desarrollar los productos de consultoría demandados.


Generalmente, y esto es prácticamente una constante, el contratante impone sus condiciones en el caso de la consultoría social. En Ecuador, a nivel de honorarios, condiciones y tiempos de ejecución de trabajo, el consultor tiene muy poco margen de negociación, especialmente porque no existe una ley que ampare nuestra labor. En consecuencia, no existe, una tabla que defina los montos de honorarios a cobrar por consultoría, de acuerdo al tipo de trabajo, tiempo, lugares de ejecución, presupuesto del proyecto, etc.


Hay que decir, en este punto, que existe una sutil pero importante diferencia entre lo legal y lo legítimo. Y esto puede evidenciarse, en ocasiones, en lo que se refiere a la  famosa cláusula de “terminación unilateral del contrato”.
Así, en ciertos contratos se posibilita de forma dolosa e injusta la terminación unilateral del contrato, sin exigir una justificación técnica y/o económica previa y sustentada de parte del contratante y, además, para remate, sin dar lugar a indemnización alguna!!. Así pues, si el contratante es un inepto y/o un corrupto que no logra dimensionar el alcance de tu trabajo ni valorarlo en su justa dimensión, o simplemente le caes mal y “no eres santo de su devoción”, puede despedirte el rato en que se le pegue en gana (como se dice vulgarmente), y quedarse tan tranquilo mientras tú te debates en la impotencia. En el caso de estas terminaciones unilaterales de contrato sin justificación objetiva de incumplimiento por parte del contratista (consultor) el contratante está actuando “legalmente” pero, lamentablemente, consumando un acto ilegítimo, desde el punto de vista ético, que perjudica injustamente al consultor.


Felizmente, en mi vida profesional no he tenido problemas con contratos en un 99% de los casos, ya que la gran mayoría de contratantes han sido agencias de cooperación y ONG solventes y serias que han cumplido con sus compromisos. Sólo en una ocasión tuve que, por fuerza de circunstancias, trabajar contratado por un ejecutivo de una institución estatal que afirmaba, sin el menor asomo de vergüenza, que un proyecto (entiéndase proyecto socio ambiental) él lo podía redactar en 2 horas y que el monitoreo de éste se lo podía realizar tan fácilmente como mirar el paisaje desde la ventana de su oficina!! Bueno, aquí recordé las palabras de un viejo y sabio jesuita  que ante las afirmaciones tontas y apresuradas decía: “no te preocupes hijo, que la ignorancia es atrevida”…


Próxima entrega: Tips para un Currículum Vitae bien estructurado.

miércoles, 18 de noviembre de 2009

Tips para una entrevista de trabajo

Aunque yo no soy el más indicado para hablar de este tema, ya que no me agrada esa especie de “interrogatorio” sobre algunos temas no muy trascendentes, a nivel laboral, en que se convierten algunas entrevistas de trabajo, y todavía no estoy ciento por ciento tranquilo cuando me enfrento con un potencial contratante, voy a comentar algunas cosas al respecto, partiendo de mi experiencia. 
Antes de nada, hay que partir del supuesto que la entrevista será llevada a efecto por personas que manejan bien el tema o área de trabajo para el cual te podrían contratar y que, especialmente, este proceso no constituye sólo un mero trámite para validar una contratación previamente “arreglada”, cosa frustrante que lamentablemente se da en ocasiones…
De mis lecturas respecto a “cómo tener éxito en entrevistas de trabajo”, y de mi propia experiencia, me parecen rescatables las siguientes sugerencias:

  • Es ideal informarse previamente respecto de la institución u organización contratante, sus objetivos, áreas de trabajo, proyectos que ejecuta, sector poblacional con el cual trabaja. De esta forma no te tomarán por sorpresa cuando te pregunte si escuchaste hablar de la organización antes o cosas por el estilo y, de paso, ellos se sentirán como un ente conocido a nivel social.
  • Procurar estar a tiempo es fundamental, ya que llegar atrasado es dar una mala imagen de inicio. Y dicen que “la primera impresión es la que cuenta”, verdad?. Además, así tienes tiempo para relajarte un poco y “chequear” un poco el sitio en donde podrías trabajar o en el cual trabaja la gente que te contratará como consultor, imagen que te sitúa en un espacio concreto.
  • Para calmar los nervios nada mejor que llevar algo para leer (algún tema nada complejo, por supuesto). Esto, por cierto, si la espera lleva un poco de tiempo.
  • Aunque se afirma que “el hábito no hace al monje”, siempre es bueno ir con buena pinta. No exagerar y aparentar ser natural es lo mejor: no hace falta, en nuestro caso de consultores sociales, ir de terno y corbata pero tampoco de camiseta vieja y jeans deshilachados… Eso hay que dejarlo para casa u otros momentos. Alguien dijo que “no sólo hay que ser, sino también parecer”, y ese me parece un sabio consejo.
  • Aparentar calma y seguridad en lo que se responde y afirma es fundamental. De esta manera lograrás proyectar la imagen de un profesional que sabe lo que dice y hacia dónde hay que ir. En estos momentos, aunque te estés muriendo de nervios nunca lo des a notar.
  • Manifestar tus cualidades  profesionales (y humanas, de ser necesario) de una manera  clara, concisa y convincente  es muy importante.  No hay que exagerar: ni demasiada auto alabanza ni excesiva humildad.
  • Pensar positivamente: si te llamaron es que tienen interés en conocerte mejor y ese puesto o contrato puede ser tuyo!
Próxima entrega: Hay contratos y "contratos"…